viernes, 12 de agosto de 2011

LA NOTICIA


NOTICIA: Noción, conocimiento// Publicación o divulgación de un hecho.

Antes que nada: la noticia es la razón de ser del periodismo. Sin ella, la profesión no existiría. Y por carácter transitivo, tampoco los periodistas, que son los que transmiten (y en ocasiones hacen) las noticias.

Según la definición del diccionario de la Real Academia española, todo hecho que sea novedoso y que implique un descubrimiento merece ser llamado “noticia”.

El quid de la cuestión es elemental: la noticia debe informar. El punto, aquí, es qué se entiende por informar.

La misma raíz etimológica de la palabra lo define: poner en forma, dar forma, formar. Por extensión a estos significados también se concluye que la información, en definitiva, presenta, representa y da una idea. Generalmente, la información suele ser encontrada a partir de un dato específico que a veces contiene más datos y la transforman en una noticia a tratar con profundidad; pero no siempre es así. (Unas páginas más adelante se amplía esta definición.)

Pongamos un ejemplo: Si la noticia encontrada1 es que un senador de la Nación (dedicación exclusiva) compró una mansión por un millón de dólares, la información suministrada al lector requerirá de más datos que, por un lado, la comprueben y, por otro lado, la complementen, por ejemplo una cronología con noticias similares, anteriores, que puedan tener relación. Si bien el hecho es una noticia en sí mismo, la información puede ser analizada con detenimiento. En un suceso de ese tenor, siempre aparecerán nuevos datos para complementar.

En cambio, si la noticia es el secuestro de un poderoso empresario, no hacen falta demasiados elementos que la comprueben más que los elementales (testimonios de los familiares, palabras de los policías intervinientes, etcétera); el hecho en sí mismo es una noticia, y aunque en el caso anterior también lo es la diferencia es que aquí (como en un accidente de avión, el pase millonario de un jugador de fútbol de un club a otro, la muerte de un personaje famoso) el suceso ES la noticia. En el ejemplo del senador, la noticia serán los elementos que comprueben esa información. De no ser así, no es noticia: es un simple y vulgar rumor.

Como la noticia es, precisamente, la razón de ser del periodismo, se trata de atrapar a los lectores con ella. En este punto la duda tiene que ver con cuál sería una estrategia más o menos eficiente para lograrlo. Como en todo lo que tiene que ver con la profesión no hay fórmulas exactas, pero sí se pueden señalar una serie de pautas que conviene tener en cuenta a la hora de diseñar un sumario de notas. Aunque antes conviene hacer una primera salvedad:

La nota

Por una cuestión de costumbre, se le suele llamar nota a todo artículo creado para ser publicado en un medio. En la jerga, “hacer una nota” equivale a escribir sin importar mucho en qué género se haga. Sin embargo, el concepto teórico de nota es mucho más específico y está íntimamente relacionado con la noticia. De hecho se podría decir que la nota es la noticia redactada en formato periodístico.

En general, la nota es un texto informativo por excelencia. Parte de la noticia y la mejora, la arma y ordena sus datos. La construcción de una nota se hace con el esquema de Pirámide Invertida2, y debe responder a los interrogantes básicos pero ordenando los datos en un texto coherente.

En síntesis: la noticia toma forma de texto periodístico cuando se transforma en nota. Esto por supuesto no invalida a, por caso, los cables de agencias noticiosas, cuyo formato se remite casi exclusivamente a la noticia sin agregar nada. Sólo que nunca se debe perder de vista uno de los principios fundamentales del periodismo gráfico: si bien el contenido de la información es muy importante no hay que descuidar la parte de la redacción; en definitiva eso es lo que atrapa al lector.

 

Requisitos periodísticos


Para el periodismo el concepto de noticia es bien claro y para que un hecho llegue a ser publicable como nota debe, además de ser novedoso –característica primordial—, cumplir con un requisito fundamental, a saber:

Actualidad: El hecho que se catalogará como noticia debe ser actual, lo cual no debe confundirse con imprevisible. En este sentido, se debe destacar que en muchas ocasiones la actualidad es entendida como el momento en que el hecho se conoció, sin importar cuándo sucedió. Basta un ejemplo contemporáneo y significativo al respecto: Durante la disputa del Mundial de Fútbol de Estados Unidos en 1994, la noticia del dopaje positivo de Diego Maradona se conoció unos días después de realizado el control. Es decir, el hecho ya había ocurrido, pero la noticia se produjo cuando ese mismo hecho tomó estado público.

Siempre que se cumpla con la premisa anterior, hay otra serie de elementos que justifican que un suceso sea convertido en una noticia publicable:

  1. Cercanía: Siempre es importante la proximidad del lector con el hecho relatado en una noticia. Cuanto más cercano esté a la situación y/o a sus protagonistas, más importante le resultará. Sin embargo, cuando la noticia es lejana no deja de ser trascendente para el criterio periodístico, sino que simplemente es una cuestión de privilegio entre una y otra. Es en este punto donde aparece, por primera vez, uno de los principales elementos con los cuales se arma una publicación y que se verá en detalle más adelante: la elección. Llegado el caso, siempre le resultará más atractivo a un lector de la Ciudad de Buenos Aires una noticia sobre un legislador corrupto de su ciudad que el asesinato de un diputado colombiano. Ante dos noticias importantes se privilegia aquella sobre la cual el lector tenga conocimientos previos, y/o aquella sobre la cual el lector tenga especial interés.

  1. Imprevisibilidad: Un suceso que ocurre de improviso siempre tendrá más importancia que otro igual pero previsible. Un ejemplo concreto: si hay elecciones para diputados nacionales y la Unión Cívica Radical y el Partido Justicialista obtienen la mayoría de los votos, la noticia está, pero por su mismo peso: las elecciones, que siempre son noticia. Ahora, si el que obtiene la mayor cantidad de sufragios es la lista del FRTC (Frente de Reivindicación del Tal por Cual) el impacto de la noticia será mucho mayor.

  1. Personajes reconocidos. Siempre resulta atractivo para la lógica de los medios un hecho cuyos protagonistas son figuras destacadas o simplemente famosas, sin importar demasiado si el hecho relatado es de real trascendencia. Por ejemplo: Si Charly García se casa, resultará la primera plana de la mayoría de los medios por el imán del personaje en sí mismo. Por caso, si el casamentero es el hermano de Chola, la almacenera de la esquina, la “noticia” quedará acotada a la cuadra, tal vez al barrio y a los invitados a la boda. Por supuesto, si el personaje reconocido, además es actor principal de un hecho novedoso o extraño, tendremos entonces una gran noticia.

  1. Acontecimientos en los cuales esté presente la muerte. La muerte de un personaje público y reconocido, sea cual fuere la condición mediante la cual adquirió la categoría de “notorio”, siempre será noticia. Para el impacto periodístico es igual el fallecimiento de un criminal famoso que el de un actor de telenovelas de mucha audiencia, lo distinto –obvio—será el contenido del texto. Nótese cómo la condición C está presente. Y también la novedad. Después de todo, dada su condición, la muerte siempre es nueva para quien la padece.

  1. Rareza: No hace falta aclarar mucho al respecto, la misma palabra es bastante elocuente. Sin embargo, los ejemplos nunca están de más. Cuando un hecho no implica trascendencia o novedad pero es extraño, es noticia. Por caso, que un mono de circo haya ayudado a un taxista dar a luz a una mujer es una gran noticia. El parto en sí no es noticia, pero si interviene un simio... Esta es una premisa muy importante, porque desde ella y con un poco de ingenio es posible encontrar decenas de noticias. Es aquí, en este requisito, en donde conviene no desdeñar nunca de las casualidades.

Estos son, a grandes rasgos, los elementos principales con los cuales se puede componer una nota. Pero no son los únicos. Hay muchos otros que no llegan a adquirir el grado de relevancia de los anteriores pero que, de todos modos, son útiles. Y de alguna manera tienen relación directa con los anteriores, es decir: no podrían funcionar como noticia si no cumplen al menos alguno de ellos.

La confusión


A menudo se suelen confundir muchos otros elementos que son de interés periodístico en tanto pueden ser interesantes para narrar. Suele pasar que se mezclan los conceptos de noticia/nota con los otros géneros, y es fundamental empezar a diferenciarlos desde ahora, ya que si bien la nota se nutre principalmente de noticias, hay otros estilos cuyo campo de desarrollo es mucho más amplio (existen cientos de ejemplos, pero se verán más adelante; despacio, a no desesperar). En esencia, la nota es escueta e informativa, y en general no relata más que el hecho ocurrido con, tal vez, algunos aditamentos anexos, y nada más. Aunque por supuesto existen ciertas variables –el perfil del medio donde se publica el artículo es la más clara de todas3—que en ocasiones transforman la notan en algo más que un mero escrito enumerativo, el sentido de la nota reside en su utilidad en cuanto a transmitir información se refiere.

COMPOSICION DE LA NOTA


El esquema básico al que responde una nota es bastante simple. Desde lo formal, debe responder a seis interrogantes elementales que son la piedra basal del periodismo: 1) Qué, 2) Quién, 3) Cuándo, 4) Cómo, 5) Dónde, 6) Por qué. (Se le llama el esquema de las 6 W; What, Who, When, How, Where, Why; aunque no hay que reparar en el detalle del “How” –cómo--, porque si no la denominación carecería de sentido.)

Un ejemplo de noticia:

Charly García debió suspender ayer un recital en el estadio cubierto del club Provincial de Rosario porque, apenas iniciado el espectáculo, comenzó a ceder el techo del hall de entrada, donde unos 5.000 fans saltaban al ritmo de su música.
Cuando Charly cantaba el tema “Pasajera en trance” se apagaron las luces, se cortó el sonido del escenario y se anunció por los parlantes que se suspendía por “razones de seguridad” y que el dinero de las entradas sería devuelto a partir del martes. Poco antes se habían derrumbado dos columnas que reforzaban el techo del hall.

(Publicado en Clarín el 11 de octubre de 1999)

Aquí quedan bien claros los componentes.
  1. Qué: Se suspendió un recital de Charly García.
  2. Quién: Charly García.
  3. Cuándo: “Ayer” (10 de octubre de 1999).
  4. Dónde: En el club Provincial de Rosario.
  5. Cómo: Apagando el sonido y cortando las luces.
  6. Por qué: Por “razones de seguridad”.

Por lo demás, cumple con los requisitos necesarios para ser noticia: es un hecho novedoso y actual, interviene en él un personaje famoso y, además, es un suceso anormal, no es algo que ocurra todos los días. Generalmente, Charly suspende los recitales por su cuenta, sin esperar “razones de seguridad”.

En este ejemplo, todos los interrogantes que necesita la noticia para ser tal están contestados. Sin embargo, es necesario aclarar que no siempre es así y que en algunos casos no están las seis preguntas respuestas. En el caso de la noticia específica suele pasar que el “Por qué” brilla por su ausencia, aunque se debe leer con atención: a diferencia de los otros interrogantes, hay ocasiones en que el “Por qué” se infiere a partir de los datos suministrados sin estar contestado de manera clara.

Un buen “truco” para resolver esta cuestión es tener en cuenta que los otros cinco interrogantes siempre responden al primero, el qué, el más importante de todos. Si la noticia es que el cantante de tangos más famoso se murió (qué), se debe decir quién se murió, cuándo se murió, dónde se murió, cómo se murió y por qué se murió. El qué es el suceso, la noticia, la información que –al menos en teoría—el lector quiere conocer, y el resto son los datos complementarios; muy importantes por supuesto, pero que responden a ese suceso.

Fuente: Bermúdez, Juan Pablo Qué? Manual de periodismo gráfico. Ediciones PM

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